Cómo mantener el agua para uso farmacéutico en líneas de producción
En la fabricación de productos farmacéuticos, el agua para uso farmacéutico (PW, WFI, etc.) va más allá de la comprensión convencional de un simple material básico; más bien, representa un componente clave estrechamente vinculado a las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) globales respecto a la seguridad, eficacia y aprobaciones regulatorias de un medicamento. La falta de mantenimiento adecuado del sistema de agua farmacéutica podría convertirse en un foco de contaminación microbiana, residuos químicos y, en el peor de los casos, paradas de producción industrial y consecuencias peligrosas para los consumidores. Por lo tanto, es fundamental que las empresas farmacéuticas elaboren un plan estratégico y cuidadoso de acción para el mantenimiento del agua farmacéutica dentro de las líneas de producción. El objetivo de este artículo es describir y presentar los principales pasos así como las estrategias óptimas para garantizar la calidad continua y confiable del agua empleada y utilizada en la producción.
De desarrollo de un Sistema Automatizado de Monitoreo de Calidad del Agua.
El primer y más vital paso para mantener el agua farmacéutica en condiciones óptimas es establecer un registro claro y continuo de las métricas de calidad del agua. La implementación de estrategias relevantes de recolección, así como un sistema robusto de monitoreo farmacéutico, asegura que se cumplan las normas requeridas y evita cualquier escenario de contaminación cruzada.
Primero, establezca los parámetros clave de monitoreo relacionados con el tipo específico de agua farmacéutica. El sistema para Agua Purificada (PW) incluye el monitoreo de pH, conductividad, COT, COT y microorganismos, mientras que el Agua para Inyección (WFI) incluye pruebas adicionales de endotoxinas y parámetros más estrictos. Los parámetros de monitoreo deben cumplir con las normas USP, EP, CP y con las normativas regulatorias globales.
En segundo lugar, utilice una combinación de monitoreo en línea y fuera de línea. Los sensores en línea pueden medir la conductividad y la temperatura, y enviar alertas cuando ciertos valores sean demasiado altos o demasiado bajos. El monitoreo fuera de línea puede incluir pruebas para microbios, COT y otros parámetros durante intervalos específicos, como diariamente para microbios y semanalmente para COT, y proporciona evaluaciones más detalladas de las que pueden detectar los sensores en línea.
En tercer lugar, tome todas las medidas necesarias para almacenar todos los datos de monitoreo de forma organizada. Todos los registros deben conservarse y mantenerse adecuadamente, incluyendo los registros de acciones correctivas, la fecha y hora, el operador y todos los demás detalles relevantes. Los registros deben cumplir con las normativas de calidad del agua para auditorías.
Implementar Protocolos Regulares de Limpieza y Sanitización
La contaminación en un sistema de agua farmacéutica puede originarse por biofilm, incrustaciones minerales o residuos químicos. Para alcanzar el estado óptimo de funcionamiento del sistema, es fundamental realizar protocolos regulares de sanitización y limpieza con el fin de reducir estos riesgos.
Primero, elabore un programa de limpieza basado en el diseño del sistema y la frecuencia de uso. Por ejemplo, los tanques de almacenamiento y los circuitos de distribución podrían necesitar sanitización semanalmente, mientras que las membranas de ósmosis inversa en el sistema de purificación de agua requieren limpieza para eliminar el ensuciamiento de forma mensual. Es fundamental programar la limpieza de acuerdo con los ciclos de producción. Realizar toda limpieza y sanitización durante los ciclos de producción permite completar casi por completo la limpieza con mínimas interrupciones, haciendo así que la limpieza sea viable.
En segundo lugar, elija agentes de limpieza y desinfección pertinentes para la tarea en cuestión. Estos materiales deben ser compatibles con los componentes y materiales del sistema, como el acero inoxidable y el plástico, para evitar problemas de corrosión y lixiviación. Una lista segura de agentes incluye agua caliente (agente desinfectante), ácido cítrico (agente decapante) y peróxido de hidrógeno (microbicida). En todo momento, estos agentes deben ser de grado farmacéutico, con mínima lixiviación y residuos, para proteger el agua de agentes contaminantes.
En tercer lugar, si es aplicable, siga los protocolos aceptados para la limpieza. Cada proceso de limpieza, eliminación de conexiones extrañas en el sistema y cualquier actividad relacionada debe realizarse de manera que se utilice verificación para demostrar que el sistema está limpio. Después de limpiar el sistema, este paso es fundamental para asegurar que se mantengan los componentes deseados y evitar errores humanos.
Mantenga sistemáticamente el equipo de purificación de agua.
Los componentes esenciales de los sistemas de agua farmacéutica, como las membranas de ósmosis inversa, las resinas de intercambio iónico, los filtros y las bombas, todos los cuales requieren un alto grado de profesionalismo. Estos componentes deben mantenerse de forma rutinaria para evitar fallos inesperados y garantizar que la purificación del agua sea tan eficaz como debería ser.
Primero, realice inspecciones programadas, mantenimiento y reemplazo de componentes consumibles. Por ejemplo, los prefiltros deberán reemplazarse cada uno a tres meses dependiendo de la cantidad de sedimento presente, con el fin de prevenir obstrucciones. Sin embargo, las resinas de intercambio iónico, por otro lado, tienen una vida útil de 1 a 2 años y deben reemplazarse cuando su capacidad para eliminar impurezas disminuya. En el caso de las membranas de Ósmosis Inversa (RO), estas pueden durar de 2 a 3 años; no obstante, también necesitan someterse a pruebas rutinarias de fugas y deben mantenerse adecuadamente.
En segundo lugar, realice un seguimiento del rendimiento de los equipos críticos. Los parámetros especializados que deben monitorearse en el caso de un sistema RO incluyen presión, caudal y tasa de rechazo. Si se produce un aumento repentino e inexplicable en la presión o una disminución en la tasa de rechazo, esto podría indicar daños o ensuciamiento de la membrana y debe verificarse inmediatamente. Otros componentes importantes, como bombas y válvulas, también deben revisarse periódicamente en busca de fugas y ruidos anormales. Si se descuidan durante mucho tiempo, estos problemas podrían causar contaminación del sistema.
En tercer lugar, lleve un control sistemático y organizado de los registros de mantenimiento. Informar sobre cada parte del sistema sometida a mantenimiento, incluyendo, entre otros, el reemplazo de componentes y las pruebas de rendimiento, es fundamental para cada dispositivo. Estos registros son esenciales para hacer un seguimiento de la vida útil de los componentes del sistema, así como para optimizar el mantenimiento y las auditorías conforme al sistema de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP).
Control adecuado del sistema de almacenamiento y distribución de agua
La contaminación no es exclusiva de las aguas no tratadas. Incluso el agua purificada puede contaminarse si el almacenamiento y la distribución no se gestionan adecuadamente. El agua estancada y una circulación deficiente en el circuito son factores importantes que comprometen la calidad del agua.
En primer lugar, es necesario optimizar la operación y el diseño del tanque de almacenamiento. Los tanques de almacenamiento deben construirse con acero inoxidable de grado 316L (conocido por sus propiedades anticorrosivas y antimicrobianas), y deben tener un fondo cónico para facilitar el drenaje eficaz. Se requerirá una ligera presión positiva en el tanque (utilizando aire filtrado) para evitar que los contaminantes atmosféricos ingresen al mismo. Asimismo, debe evitarse llenar en exceso el tanque. Incluso una reducción de la circulación puede provocar estancamiento.
En segundo lugar, se debe mantener la circulación en los circuitos de distribución. El agua estancada en tramos muertos (usados, sin usar o porciones rectas de un circuito) constituye un entorno óptimo y fácilmente accesible para la proliferación de microbios. Diseñe los sistemas de distribución de manera que los tramos muertos no excedan una longitud total de 6 veces el diámetro de la tubería, y asegúrese de que el agua circule manteniendo una velocidad de 1 a 3 m/s, para evitar la sedimentación y la adhesión microbiana.
En tercer lugar, se requiere la sanitización regular del sistema de almacenamiento y distribución. Además de la sanitización rutinaria, es necesario realizar periódicamente una "sanitización de choque" para erradicar cualquier biofilm persistente que pueda permanecer dentro del sistema. Tras este procedimiento, el sistema debe purgarse completamente y someterse a pruebas para garantizar que no quede ningún residuo de desinfectante en su interior.
Capacite a los empleados en los procedimientos operativos y el mantenimiento rutinario de los sistemas
Las desviaciones en la calidad del agua suelen ser causadas como resultado de errores humanos. Asegúrese de que el personal que opera y mantiene los sistemas de agua farmacéutica esté completamente capacitado y calificado para ejecutar los procedimientos.
Primero, cree una estrategia de formación centrada en las responsabilidades individuales. Se requiere capacitación para el monitoreo diario del sistema y el registro de datos, el arranque y parada del sistema, y la resolución básica de problemas. Se espera que los técnicos de mantenimiento reciban formación sobre temas más avanzados, como la reparación de equipos, el reemplazo de componentes y la validación del sistema. Se espera que el personal de control de calidad reciba formación sobre los procedimientos de análisis del agua y el marco regulatorio.
Segundo, la formación no termina con la capacitación inicial. A medida que cambian las normas regulatorias y las mejores prácticas aceptadas, también se debe actualizar al personal. La complacencia aparece y los procedimientos clave se olvidan, lo cual es precisamente lo que busca contrarrestar esta formación periódica.
En tercer lugar, se debe revisar la capacitación y se debe identificar el nivel de competencia. Todas las sesiones de formación deben registrarse, junto con los nombres de los asistentes, la fecha y los temas tratados. Se deben realizar evaluaciones periódicas, como exámenes escritos o pruebas prácticas, para garantizar que el personal pueda aplicar los conocimientos adquiridos. Las evaluaciones de competencia son necesarias para cubrir las lagunas de conocimiento mediante una formación más precisa.
Prepararse para y responder a desviaciones en la calidad del agua
Las desviaciones en la calidad del agua pueden ocurrir en ocasiones a pesar de nuestros esfuerzos diligentes por mantener los estándares. Contar con un proceso definido para gestionar dichas desviaciones puede minimizar los problemas que deben abordarse, así como los impactos en la producción y el cumplimiento normativo.
Primero, establezca un protocolo para la respuesta a desviaciones que sea sencillo y claro. Parte de un sistema (por ejemplo, tanques, filtros y tuberías) debe aislarse tan pronto como ocurra una desviación (por ejemplo, en recuentos microbianos) para evitar una mayor contaminación. Se requiere una notificación rápida al control de calidad, mantenimiento y producción para que puedan establecer un plan de acción.
Segundo, ¿qué provocó esta desviación? Para un problema definido, ¿qué causó esta desviación? Utilizando diversas herramientas (diagrama de causa-efecto, 5 porqués, etc.), identifique si la causa fue una pieza de equipo rota, una sanitización insuficiente o alguna forma de error humano. Independientemente del problema, no queremos ver el mismo problema en el futuro.
En tercer lugar, definir e implementar las acciones correctivas y preventivas (CAPA). En este caso, la fuga de un filtro de reemplazo defectuoso requiere una acción correctiva, y el equilibrio de la prevención de fallas requiere procedimientos de control estrictos según lo definido en las acciones preventivas. El proceso de gestión de desviaciones es de suma importancia y, por lo tanto, debe documentarse para referencia futura.
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